Aprendí...
que no siempre el que da, recibe.
Que el que se va sin que lo echen,
no siempre vuelve.
Sin que lo llamen.
que a todos nos dan un beso de Judas,
por lo menos una vez en la vida.
Qué a veces lo que llamamos amor,
es mera costumbre.
Qué de los errores no siempre se aprende.
Y que las heridas del alma
son las que más tardan en curarse.