domingo, 31 de enero de 2021

El fin de la espera

Me voy a ir así, sin decir nada.
Alguna vez, mi madre me dijo,
que las personas que se van avisando,
en realidad no quieren irse,
quieren que las detengan,
las tomen, las quieran.
Así que me voy...
en silencio,
quitándome los zapatos 
para que no escuches mis pasos...
Entendiendo que las únicas despedidas 
son las que no se dicen, 
las que no se viven, 
las que no llevan palabras de por medio y... 
sabiendo que uno nunca se va de donde lo quieren,
donde le miran con música,
magia y admiración...
por eso, decido irme...

Agradecer a CaiFaN su aportación al título, besos.
 

martes, 26 de enero de 2021

Adicta a ti


Si el pasado no existiera diría que formas parte de él,
de cada rincón de mi anatomía y cada poro de mi piel.
Ironías de la vida sentir lo que tú sientes sin saber por qué.
Pensar en cada palabra y no saber por qué la piensas tú también.

Mi mundo se desmorona por momentos y apareces tú,
con tu forma de ser, encontrando cada respuesta adecuada 
y cada forma de espantar la negrura del ayer,
ahuyentas los demonios que habitan en mis pensamientos 
y me llevas al olimpo del placer.

Adicta a ti me he vuelto sin quererlo
y sin entender la razón de ser. 
Es como si una energía o conexión rara 
nos uniera sin poderlo comprender.
Es cierto que todo no tiene explicación 
y es mejor fluir y dejar crecer 
ese sentimiento impreso que mi esencia deja 
cuando siente la tuya desvanecer.

Y es que hasta los silencios están conectados,
tus preguntas, tus por qué.
Esas bromas que nos gastamos 
y que sólo los dos respondemos a la vez.
Y es que adicta a ti me siento porque sin ti mi vida 
no tendría la misma razón de ser.
 
Mis días nublados se tornarían completamente oscuros 
y el vacío colmaría mi sed.
Sólo puedo dar gracias por tu existencia 
y por tu forma de aparecer
cada vez que la tormenta me lleva
a la parte más oscura de su tez.

Allí apareces tú como una ráfaga de luz 
poniendo el mundo del revés
dando sentido a mis instantes
y forma a esa sonrisa que no olvidaré. 

domingo, 24 de enero de 2021

Culpable


Me declaro culpable de ensañamiento, sin lógica, 

a sangre fría y a paso lento.

Soy culpable de los besos que espero y no debo, 

de los te quiero sin nombre que jamás dirás ni a mi ni al viento.

De las tormentas causadas por ilusorios sueños, 

sabiendo que eras una persona fugaz en mi vida desde el minuto cero.

Tan culpable soy que no tengo perdón ni lo quiero, 

merezco cada trozo de alma caída en pedazos 

por no dejar de querer algo que sabía,

  era pecado encendido y puro fuego.

Culpable de cada mirada, 

de esas palabras que taladran mi mente

 cada vez que dices algo aunque estés ausente. 

De tus silencios que gritan más que callan.... 

y aún así, consienten.

Culpable me hallo sin poder dar marcha atrás

 a ese momento en el que mis sentimientos no se dejaron barajar.

Y es que somos instantes movidos por el tiempo, 

antojos de la suerte o casualidades 

llenas de resquicios que coinciden minuto a minuto 

esperando a ser vistos. 

Coincidentes de historias fugaces llenas de culpas y abismos.