Pedí disculpas,
sin tener la culpa,
bajé la cabeza,
teniendo la razón,
hice por otros,
lo que nunca harían por mi,
oculte que estaba mal,
para no preocupar a nadie,
entonces...
no me digas que soy egoísta,
porque perdí la cuenta de las veces
que coloqué la felicidad de los demás
por encima de la mía...