Me llamaron orgullosa cuando dije que no quería ir
a una reunión con gente hipócrita,
me llamaron mala mujer porque no me ponía de alfombra
para complacer a gente que no me apreciaba,
me dijeron egoísta cuando empecé a pensar en mí...
Murmuran diciendo que estoy loca,
que ya no soy la misma
porque aprendí a decir no quiero,
no me complace,
no me gusta,
y cuando me quedé en casa aprendí
que mi tiempo es valioso y hermoso,
no debo compartirlo por obligación con nadie,
si no me hace feliz ya no lo quiero,
ya no lo hago...
Me llaman loca,
bruja,
mala,
rara,
vanidosa, por ser auténtica
y si les molesta mi existencia que me ignoren
y que se quiten del camino porque voy de frente,
con tacones y sonriendo.