Te dejo ir,
porque comprendí,
que no eres,
ni serás.
Te suelto,
porque en vez de sanarme,
me abres más mis heridas,
Me rindo a este amor,
que era solo mío.
Te digo adiós,
aún queriendo no hacerlo.
Te bendigo,
porque la culpa no fue tuya,
fue solo mía por no darme el valor que merecía.
Te echaré de menos,
porque yo si te quería.
Seguiré necesitando de ti un tiempo,
lo sé,
pero te saqué de mi vida...
Te digo adios,
suelto tu mano...
pero no estoy vencida..