domingo, 23 de septiembre de 2018

Yo soy


No sé  querer un poco
ni tomar vino a medias,
puedo y se ponerle filtros a mi letras
para no hacerte daño,
no se reír sin carcajadas,
digo,soy TODO o NADA,
de esas que te espantan o te enamoran,
porque si  hablamos de polos  opuestos,
yo soy mi propio sol
y mi propia luna,
así de simple...

Cumple Snake


Si tienes secretos que quieres contar...
podemos hablar durante todo un día.
Si tus sueños se vienen abajo por alguna razón
yo te haré  recordar donde perteneces.
Si necesitas una fuerza para apoyarte...
puedes sostener mi mano por un momento.
Si tu mundo comienza a caerse,
yo me quedaré hasta que sonrías.
Cuando necesites un poco de espacio..
aquí está mi corazón ¡puedes tomarlo!.
Si alguien rompe tu corazón..
juntos lo volveremos a armar.
Cuando te sientas cansado o vació por dentro...
yo te mostraré que no  estás solo.
Si te pierdes allá afuera...
yo te iré a buscar y te traeré de regreso a casa,
e iré contigo a cualquier lado
cuando necesites estar lejos.
Cuando nada parezca estar yendo bien
y necesites  una amiga...
¡Ahí estaré!
Pues un amigo es quien conoce
la canción de tu corazón...
y puede cantarla   cuando a ti
ya se te ha olvidado la letra.
(Te quiero mucho víbora  mía)

Fuego


El fuego cálido, imprime tu corazón... eleva tus sentidos. 
Arderás cual madera sin salida...
Arderemos....

Mi ángel


¿Sabes mi ángel?...
Te quiero regalar la luna para que te acompañe
cuando no puedas dormir.
Mis manos para que te sirvan de cobija
cuando tengas frío.
Y… aunque yo no soy un ángel como tú,
te regalare mis alas imaginarias
para que vueles lejos cuando quieras huir,
cuando ya no puedas caminar, o tan solo
te lleven a donde quieras ir.
¿Y si te regalo mis labios?
¡Si!, te regalo mis labios
para cuando necesites oír un “Te Quiero”.
Mis brazos también por si en algún momento
dudas de que alguien estará por ti.
¿Y mis ojos, te gustaría que te regalase mis ojos?
pues te los regalaré, para que busques en ellos
lo que se te haya olvidado.
¿Sabes ángel?
Te regalo también mi risa,
esa que tanto te gusta,
para cuando te sientas caer,
ella te dé la fuerza necesaria
para levantarte y seguir;
esas mismas que tú
has dibujado en mi rostro estos días
en los que yo he estado muerta en vida
y has hecho que te sienta cerca.
¿Pero sabes ángel?
te regalo lo mejor
te regalo mi esencia, lo más valioso
y natural de un ser humano,
porque en ella no hay mentiras,
ahí se encuentra lo más bello de una persona,
aunque sea “inalcanzable” es eterno
y me permite ser quien soy.
Pero te preguntaras mi ángel…
¿porqué después de tantos obsequios
no me regala su corazón?
Y yo te diré…..
mi ángel, mi corazón no te lo puedo regalar
porque tienes una parcela en él a perpetuidad
desde el día que te conocí.

Mi cubito



Como un cubito de hielo que pierde su forma al acercarse al calor,
...yo me deshago cuando estoy cerca de ti.
Como ese cubo que se derrite con solo ver el fuego,
...yo pierdo todo el valor cuando te veo acercarte a mí.
Como ese cubo que se convierte en agua para volver a cristalizar,
...yo reestructuro mis sentimientos cuando te alejas de nuevo.
Como ese cubo de agua que ocupa más volumen si esta en forma de hielo,
yo soy más valiente cuando estoy sola,
que cuando estás conmigo.
El cubo está perdiendo su forma
y yo intento cambiar la mía,
pero el cubo solo, consigue cambiar sus formas
... tú consigues ser el alma mía.    

¿Qué será de mí?


El silencio me hace pensar
en la oscuridad de la noche
horas de mutismo ensordecedor
cuando no estás conmigo
no quiero ni días...
ni noches sin ti.
¿Qué será de mi
sin tus suaves manos en mi cuerpo...?
¿Qué será de mi
sin ti en mi cama...?
¿Qué será de mi
sin tus labios en mi piel...?
¿Qué será de mi
sin tu bello rostro
durmiendo en nuestra almohada?
¿Qué será de mi...sin ti?

Tu nombre


Allá donde escribí tu nombre,
por donde empezó la penumbra.
La noche cayó sin remedio,
lentamente, y por tu cabello.
Esos ojos mortales,
que vivirán aún después de morir.
Levantándonos como un rascacielos,
tocando las nubes con los dedos.
No sé si era el mar, yo o tu humedad,
un río de dos almas en un solo ser,
La piel se enciende, la tuya, la mía, la nuestra,
pero ser uno más uno siempre da uno.
La piel, nuestro juez.
Allá donde escribí tu nombre,
cuando todo empezó,
no era un lazo, ni una cuerda,
era nuestro cuerpo amarrándonos,
nuestras lenguas en un vals,
removiendo telarañas.
no fueron mis labios ni tu boca,
fue el juicio del sentir.
Allá donde escribí tu nombre
donde no hay lugar seguro,
solo un abrazo,
como cuando un niño se aferra a su juguete,
un infinito carnal,
una unión en desacuerdo,
dos cuerpos, un juicio,
el de querer.
Lejos, donde escribí tu nombre.
donde no existe la felicidad,
mucho menos la tristeza,
solo la verdad.
Allí, donde escribí tu nombre,
donde estabas tú, justamente,
no eramos ni dos, ni tres, no se puede saber,
pues aún uno suena a plural tratándose de ti,
era un ''nosotros'', un ''tu y yo'',
Sí, allí, donde sigue tu nombre,
dónde estoy, donde estás,
donde está tu nombre y ahora el mío también.
Donde ya no estás sola,
donde estoy contigo,
Allá donde escribí tu nombre.
Bajo el juicio de amar.