Me confieso culpable de la avaricia
de querer atesorar tus minutos,
tus palabras y tus caricias.
Tus versos que no escribes
y tu silencio,que mudo murmura
un antojo compartido.
Culpable de la envidia
a los miedos que te abrazan y poseen,
a los recuerdos que no abandonas
y te mecen en la nostalgia,
a los sue帽os que construyes
atesorando mi presencia.
De la pereza
con que enfrento cada asalto
de esta historia de idas y venidas,
de los quiero y no puedo
que estorban indolentes
nuestro sue帽o sosegado.
Me confieso culpable de la soberbia
con que ignoro la magia
de la palabra perd贸n,
que siento pero callo
frente a cada una de las heridas
que revive mi pertinaz torpeza.
Me confieso culpable de la ira
que tu distancia solivianta,
de la furia con que mis labios
te reciben en cada regreso,
y con que mi cuerpo entregado
engulle tu descarga.
Culpable de la lujuria
que despierta tu nombre,
del deseo de amanecer
llen谩ndome con tu miembro
resucitado por en茅sima vez
en una noche de lascivia y poes铆a.
Me confieso culpable de la gula
de saborear todos tus besos
y de querer degustar el placer
de tus manos en mis pechos,
tu ritmo en mis caderas
y tu boca susurr谩ndole a mi sexo.
Y me confieso culpable
de la inocencia de mi sue帽o,
de tejer la fantas铆a
de permanecer a tu lado,
de llenar tu presente,
mi dulce pecado.
Me ha encantado. Y sabes que tu culpabilidad tiene su castigo...
ResponderEliminarMe confieso culpable, s铆, pero no me arrepiento,ahora toca establecer penitencias,y a seguir pecando con la conciencia tranquila…besos miles :-**
EliminarQue decir de tus palabras, cada dia mas sorprendentes e inigualables, sigue asi...muchos besos
ResponderEliminarGracias por estar ah铆 siempre :-*
ResponderEliminar