Quizás sea la llegada del otoño,
la caída de las hojas pidiendo a gritos
que alguien renueve su monótona vida,
o los primeros indicios del frío,
pero me apetece enamorarme.
Aún no encuentro el sujeto,
pero me apetece enamorarme.
Me apetece volver a sonreír estúpidamente
pensando en aquello,
o en planear auténticas locuras solo posibles
en mi pequeño gran mundo ideal.
Quizás sean las primeras gotas
de un gélido Noviembre,
pero mi cuerpo reclama
una película de manta y sofá.
Aún no encuentro el sujeto,
pero me apetece compartirme.
Me apetece volver a desternillarme
cuando te equivoques hablando
y romper el silencio con una carcajada sonora,
seguido de un beso con sabor a miel.
Quizás sea eso,
de llevar tanto sin dar un beso,
que me apetece hacer.
Aún no encuentro el sujeto,
pero me apetece hacerte feliz.
Me apetece tener que beberme un vino espumoso
menos para dártelo a ti,
y tener un motivo para meterte bajo mis sábanas
sin que tu molesta conciencia te impida guiarte por tus instintos.
Quizás, y con toda seguridad,
sea eso de que soy una romántica,
con una frase inacabada,
una flecha de Cupido que una vez rozaba
y no llegaba a acertar.
Sin embargo aún no tengo el sujeto;
pero..., cómo me apetece regalarme.
Me apetece demasiado una siesta a deshora,
o dos, qué importa el plan si es contigo,
querido y desenamorado sujeto desconocido.
Quizás...
Quizas...bonita palabra elegida para describir un futuro que no se sabe como vendra
ResponderEliminarSigue asi....siempre me dejas sin palabras cuando te leo
Todo está por llegar según los sabios que ya no están...:-*
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